domingo, 29 de septiembre de 2013

Me gustaría ser juglar


Me gustaría se “juglar” y facilitar un aprendizaje útil a mis alumno. Me gustaría ofrecerles las herramientas adecuadas para que se desenvuelvan con soltura y seguridad en contextos reales, sabiendo interpretar tanto los aspectos lingüísticos, como los no lingüísticos.

Para ello, tendré que prestar especial atención tanto a los aspectos pragmáticos, como gramaticales. Ya que es tan importante lo que se dice, como lo que no se dice.

Conversar es, a priori, una secuencia de intercambios formado por al menos dos intervenciones, formado a su vez por exponentes. Existen incluso enunciados tipo, los más habituales en uso, que pueden generar conversaciones estándar muy útiles para salir del paso, pero… ¿es eso conversar?

Para conversar es necesario conocimiento y racionalidad; es, según el Principio de Cooperación de Grice, una actividad cooperativa. Cuando no lo es, el aprendiz de español deber ser capaz de inferir qué mensaje se esconde detrás de la no cooperación, ¿hay enfado? ¿hay ironía? Cooperemos o no, estamos comunicando. De ahí que en muchos contextos sean de vital importancia las implicaturas, como Grice denomina a las inferencias, ya que esconden la verdadera intención del emisor. Pero… ¿es suficiente dominar este aspecto para comunicar con eficacia?

Conversar con dominio y usar la lengua con efectividad implica, además, dominar los aspectos pragmáticos y gramaticales. Un mismo enunciado puede desempeñar funciones distintas según el contexto, según la forma o según el tono (por ejemplo reflexionando con el enunciado “Gracias por no fumar”. Así mismo, hay implicaturas relacionadas directamente con la forma gramatical. La forma “por eso” implica una intención justificativa por parte del hablante.

Concluyendo, parece de suma importancia para el profesor-juglar tener en cuenta que el objetivo es trabajar con actividades comunicativas que acerquen al aprendiz a contextos reales, pero llegando a conclusiones generales sobre el sistema a partir de usos concretos, para que puedan formular reglas generales. No todo depende del contexto y no todo depende de la gramática.

Reflexión surgida tras la lectura del texto “Gramática y comunicación en la clase de español como lengua extranjera”. Lourdes Díaz y José Hernández

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