¿El lenguaje es fuente de inspiración de nuestro
pensamiento? ¿o es el creador de nuestro pensamiento? Interesante cuestión. Lo
que sí parece cierto es que caminan de la mano. El lenguaje es tan poderoso que
es capaz de modelar nuestra manera de enfocar un problema. Parece que cuando
plateamos un deseo en la lengua española,…querría… escogemos el subjuntivo. Sin
embargo, desde la cultura francófona, utilizan el futuro. ¿Acaso esta elección
no vincula el lenguaje a nuestra idiosincrasia como pueblos con historia y
cultura diferentes?
Hilando fino, parece que la manera como usamos el lenguaje
(heredado de padres y abuelos, marcado por la historia y el clima) crea sutilmente
esquemas mentales, creencias (a veces) limitadoras y, poco a poco, construye
nuestra actitud ante la vida. De ahí que estos esquemas mentales, útiles para
comunicarnos con efectividad, sean a menudo, nuestro peor enemigo. Como nos
comunicamos nos hace parecer nerviosos, enfadados, tercos, engreídos,
intimidados, cuando no suele ser así. Expresión
verbal/no verbal y mente van estrechamente de la mano. Es interesante sacar a
la consciencia nuestros vicios lingüísticos para ponerlos en cuestión.
Reflexión inducida por el texto de Masako Ishibashi-Cultura de
palabras, cultura de silencios
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